“Comencé a los 23,
ahorrando para comprar un coche,
me jubilé a los 66.
No recuerdo ni el modelo ni el color del coche”
- Martha.
Entre pasillos delimitados con muros falsos y archiveros, entre computadoras y máquinas de escribir, existe un pequeño pero muy repetido ecosistema de seres con circunstancias y problemáticas muy particulares que se mimetizan durante ocho horas, cinco días a la semana, a fin de hacer funcionar una gran máquina, una institución que los absorbe y deshumaniza a cambio de la seguridad simulada que ofrece todo aquello que la sociedad demanda.
El presente es un ensayo sobre el “YO” detrás de una credencial y un número de nómina, de los sueños pendientes antes de los pendientes en el cajón, de la insatisfacción de los que aún no han perdido la sensibilidad para reconocerla.
“El último acto de resistencia que recuerdo
fue mi primer día en el jardín de niños”
Hablamos de ese universo de máquinas y humanos mecanizados, de filas, de personajes en ellas, de escritorios y papeles sobre ellos.
De músculos flácidos, tazas de café, folletería de cosméticos y calzado, archiveros y archivistas; de los lunes a los viernes, de la monotonía y la extinción de los dinosaurios.
Ficha artística
Colectivo Alebrije
Dramaturgia y Dirección: Sara Pinedo.
Con: Viridiana Gómez “La Piña”, Dinorah Medina y Guillermo Serrano.
Coreografía: Meztli Robles.
Iluminación: Cuauhtémoc Vázquez.
Realización Escenográfica: Centro – Centro
Diseño Gráfico: Alejandro Carrillo.
Voz de Guillermo: Rodolfo Blanco.
Productor Ejecutivo: Paulo Olvera.
Dedicatoria: A los compañeros con los que compartí cinco años. / A los que hacemos filas. / A los que tienen horarios y registran entradas y salidas. / A los felizmente jubilados. / A los piratas y astronautas.
*Publicado en “Dramaturgia Mexicana Contemporánea: Antología” de Paso de Gato.