La Sala Teatro Ensalle va a por los 20 años de programación constante y de calidad

MER ou o invisible

,

  • Viernes
  • 25
  • Enero
  • 22:00
  • Sábado
  • 26
  • Enero
  • 22:00
  • Domingo
  • 27
  • Enero
  • 21:00

MER ou o invisible é un ensaio sobre a invisibilidade voluntaria como estratexia de resistencia fronte aos estamentos de poder que tanto se esforzan por invisibilizar. En 3 funcións totalmente diferentes, Carmen Menager e Julio Fer propoñerán un imaxinario de accións que circunda a arte de acción, a poesía visual e a performance escénica, a partires de textos previos, experiencias vitais e imaxes de actualidade.

Venres 25: Latitude 41°56'6.83"N / Lonxitude 6°31'44.49"O (A fronteira)
Sábado 26: A invisibilidade existe (e pode ser contaxiosa)
Domingo 27: A dor da dor allea (Alialxias)

Aspiro o aire dun cántaro, é un aire antigo, é o aire dun cántaro que nunca tivo auga porque antes de poder tela quedou abandonado e mudo durante anos e anos. Pregúntome se o aire, se o seu aire, é máis puro por ser de antes, o aire de terra que quedou atrapado ao lume cando o barro cocíase nunha olería, o aire que estaba xa no interior cando unhas mans daban forma á cerámica mentres o torno daba voltas e voltas a ritmo suave e melancólico. Quixen ser, algunha vez, oleira, pero xamais cheguei a ser. Os cántaros non teñen nome, aínda que poderiamos nomealos ao nacer, sería o xusto, tampouco teñen firma porque os oleiros tampouco queren ser. Os cántaros son coma os animais salvaxes ou coma as persoas que migran dun lado a outro, dun continente a outro e esquecen o seu nome e o lugar onde creceron para non ser devoltas a ningures. Eu,
son alma de cántaro baleiro,
se o cántaro rompe
eu desaparezo.

Ficha artística

Dramaturxia e Dirección: Julio Fer
Creación escénica e actuantes: Carmen Menager e Julio Fer
Iluminación: Anton Forgeron
Música: Roberto García de Mesa
Canción: Luna Gómez
Colaboración artística y agradecimientos: Manuel López, Mateo Macia, Zaida Gómez, Pedro Fresneda, ECOAR y Teatro Ensalle
Producción: Julio Fer

Julio Fer

Biografía.
Aunque tardíamente estudié Dramaturgia y Dirección, lo cierto es que mi formación como dramaturgo fue, y sigue siendo, vivencial. Comencé a hacer teatro (y a escribirlo torpemente) al tiempo que estudiaba Ciencias Físicas y leía a Kafka o a Beckett. Pero pronto renegué de él para soñar con performances (adoraba a Esther Ferrer). Creo que mi primer intento (inconsciente) de construir una dramaturgia fue en Berlín, cuando huía de ya no sé qué (unas cartas que me escribía a mí mismo con pseudónimo). Mi primer trabajo renumerado fue en una compañía de teatro para niños, en Barcelona, y ahí descubrí a Brossa. En Madrid, mientras me ganaba la vida como escenógrafo y maquinista, componía escenas visuales e irrealizables. Más tarde, y quizá para encontrar un sentido práctico a todo lo que pergueñaba, tuve varios intentos de montar compañía. Finalmente, en Galicia, y con Anómico Teatro, uno de esos intentos se hizo realidad. Escribo (no solo teatro) porque la escritura forma parte de mi «estar en el mundo», y de ese estar salen las palabras que más tarde reclaman su existencia en escena. Escribir se ha convertido en un acto político vital que se justifica por sí mismo.

Escritura.
Me apasiona el lenguaje, los lenguajes. Entiendo la escritura (y también el teatro) como el barco en el que navegan nuestras emociones (la del autor, la de los seres ficcionales y reales que aparecen, la de quienes las muestran en escena). No me identifico con un estilo en concreto, del mismo modo que me resulta complicado diferenciar géneros y disciplinas. Me preocupa, eso sí, la conexión de la palabra con «lo real», con la construcción de lo auténtico, ese auténtico invisible que a veces asoma entre lo que vemos. Creo que lo que me define es la apertura. Es cierto que en algunas obras hay más diálogo y en otras menos, un mayor o menor declarado acercamiento a la poesía, al ensayo, a lo performativo… pero en todas subyace un interés por la innovación artística, la configuración de una forma que sea contenido, la creación de un ritmo interno que nos conduzca al pensamiento. Para mí, cada pequeño acto de escritura es un acto complejo, lleno de inflexiones, de dudas, de escondites, de pequeñas explosiones, de intenciones políticas, de experimentos, de locura y resistencia… Hablo del mundo que se configura, y del mundo que desaparece. Al público, lo quisiera enamorar.

Más info